domingo, 10 de mayo de 2015

La MEMORIA... y la MANZANA (o al revés)





Hace pocas semanas la revista de psicología de la “Experimental Psychology Society” inglesa se publicó un artículo acerca de lo traicionera que puede ser nuestra memoria (al menos la visual). El trabajo en cuestión lo firman Blake, Nazarian y Castel, investigadores del Departamento de Psicología de la Universidad de California (UCLA).

El experimento en el que se basó dicho artículo tiene su gracia, y como no, se utilizaron estudiantes de psicología (que debe ser la “especie” más analizada en estudios psicológicos). En este caso, fueron 85 individuos a los que se les pidió:

¿Cuál es el logo de Apple Inc?

  •  Se les preguntó si reconocían el logo de la empresa “Apple”: Todos decían conocerlo y no hubo diferencias entre los usuarios de ordenadores de esta marca y usuarios del sistema “Windows”. (Además de las 85 personas, la mayoría, setenta y cinco, disponían de algún artilugio (iPhone, iPad) de la marca).
  • Se les preguntó si podrían reproducirlo en un dibujo: Todos se mostraron confiados en hacerlo bien.
  • Se les pidió que dibujaran el logo: Sólo uno de los participantes fue capaz de reproducirlo exactamente.
  • Se les mostró ocho posibles dibujos: Menos de la mitad de los estudiantes lo identificaron correctamente.

Los autores concluyen que el resultado da soporte a las teorías sobre la saturación atencional, la falta de atención a detalles por sobresaturación de estímulos.

Obviamente, el no reconocer el logo de una empresa, no tiene gran importancia en nuestra vida cotidiana, sin embargo, a menudo las personas no logran recordar otros aspectos que si pueden ser de utilidad como las teclas de nuestro ordenador o teléfono que manejamos cada día. O incluso no recordar la ubicación de extintores que ya hemos visto porque se encuentran en lugares de alta visibilidad (pero que cuando los necesitamos no están donde creíamos), y tampoco somos capaces de recordar con exactitud las señales de tráfico de un recorrido que hacemos diariamente. 

Vemos la señal cada día... pero no la recordamos


Además de la curiosidad del artículo en sí, me ha hecho pensar en la memoria, por lo que voy a hablar un poco de ella (tomando en préstamo del libro No me acuerdo” firmado por Boget y Penadés, la descripción y clasificación, que por otra parte recomiendo.



LA MEMORIA
 
¿Donde está la memoria?
La gran mayoría de las personas hablan de la memoria como de una única cualidad, de la que depende la capacidad para recordar y para olvidar. Como si se tratara de un almacén que nos puede proporcionar recuerdos.

Sin embargo, en el cerebro no podemos observar donde se sitúa la memoria, ni determinar mediante una exploración de imagen si está en buen estado.

Todas estas estructuras cerebrales se han asociado con la memoria,
especialmente la amígdala y el hipocampo, componentes del sistema límbico


Los neuropsicólogos prefieren que hablemos de la memoria como un proceso (la actividad de recordar). Proceso psicológico que se desarrolla y para que así suceda deben funcionar distintas estructuras del cerebro, son varios subsistemas complejos, relacionados entre sí y producen la experiencia de recordar. Pero además no olvidemos que existen diferentes tipos de recuerdos y memorias.

Tipos de memoria:

No se trata de una función mental simple, por lo que es más adecuado representarla como un fenómeno complejo en el que intervienen tres grandes sistemas:

·       Memoria sensorial
Se trata del almacén donde se registra la información que procede directamente de los órganos de los sentidos. El estímulo que accede a la memoria sensorial no es analizado, y se mantiene unos 250 milisegundos (o lo que es igual, una cuarta parte de un segundo).
La memoria sensorial está muy limitada ya que mantiene la información durante un período de tiempo muy breve y además es sensible a las interferencias.

La ves, la hueles... y en menos de un segundo, la olvidas


·       Memoria a corto plazo
Es de duración intermedia y tiene un papel más relevante en la actividad mental. La memoria a corto plazo retiene la información del almacén sensorial el tiempo suficiente para ser utilizada por otros sistemas cognitivos. Los datos almacenados a corto plazo se olvidan en menos de 30 segundos.
o   La repetición es la forma corriente de que la información no desaparezca… como cuando nos dicen un número de teléfono y lo vamos repitiendo hasta que marcamos, y luego… desaparece de nuestra memoria, no así de nuestro smartphone. 

678 34... y que más


o   Limitaciones: no solo la brevedad o el esfuerzo mental, existe también un límite de capacidad. Para la gran mayoría de las personas se sitúa en siete elementos, y se ha dado en llamar el número mágico de Miller, por su descubridor, George Miller... o al menos hasta que otro autor Gordon Parker, indica que solo podemos retener 4 +/- 1 bloque de información. 

El psicólogo George Miller
    
Siete más/menos dos versus cuatro más/menos uno

Menos memoria de la que pensábamos


o   Memoria operativa o de trabajo: el sistema de memoria a corto plazo no debe ser considerado como un almacén para mantener mayor tiempo la información de la memoria sensorial, sino que también funciona como una auténtica memoria operativa que permite dirigir y efectuar varios trabajos mentales al mismo tiempo.

·       Memoria a largo plazo
Corresponde a la idea que en general se tiene de la memoria, es decir, ese almacén estable donde uno va acumulando su experiencia diaria. La información se almacena de forma más o menos permanente y la capacidad de almacenamiento es virtualmente ilimitada.

Ir en bici no se olvida

En la memoria a largo plazo se encuentran almacenados contenidos de todo tipo: el idioma, el conocimiento de nuestro medio, las creencias personales, como comportarse en situaciones sociales, como nadar o montar en bicicleta y un larguísimo etcétera.

Toda esta variada información se agrupa dentro de tres subsistemas:

o   La memoria procedimental:
Agrupa aquella información que implica el modo o procedimiento para hacer algo.
 
Las tareas en la cocina exigen seguir un procedimiento

o   La memoria semántica:
Contiene información organizada sobre nuestro conocimiento del mundo, básicamente hechos, conceptos y vocabulario.

Todas esas cosas que aprendimos en la escuela
o   La memoria episódica:
Almacena la referencia temporal de nuestros acontecimientos temporales.

Aquí Marilyn Monroe soplaba una vela por su 30 cumpleaños




LA MANZANA

¿Qué puedo decir de la manzana? Si es la fruta más cultivada del planeta, unos 70 millones de toneladas en 2010, existen unas siete mil quinientas variedades de cultivo de la especie Malus domestica (manzano) un árbol originario de Asia Central, donde todavía existen ejemplares de manzano silvestre (Malus sieversii) su predecesor.

Un ejemplar de "Malus sieversii"

Pero lo que me interesa es la simbología asociada a este fruto. Vamos a repasarla:

·        La manzana bíblica
La tradición popular, que no el texto bíblico, han considerado que el fruto del árbol del conocimiento era una manzana, por lo que esta fruta simbolizaría la tentación.
Posiblemente esta tradición provenga de la pintura renacentista, como en los cuadros de Durero y Lucas Cranach, el Viejo.

"Adán y Eva" de Lucas Cranach el Viejo (c. 1520)



·        La manzana de la discordia
En la mitología griega, era una manzana dorada que la diosa Eris destinó “para la más bella” y era ambicionada por tres diosas Hera, Afrodita y Atenea. De dicha disputa fue juez el príncipe troyano Paris, y su elección de Afrodita terminaría llevando a la guerra de Troya.

"El juicio de Paris" de Rubens, 1639

Por tanto la “manzana de la discordia” es un eufemismo para el núcleo de un argumento o un asunto menor que puede desembocar en una gran disputa.


·        La manzana de la Blancanieves
Cuento de hadas mundialmente conocido, la versión más famosa es la de los hermanos Grimm. Todos lo conocemos, en el cuento aparece una manzana perfecta, transmite seguridad y belleza, siendo su mordedura mortal al estar envenenada… aquí la manzana representa el engaño.

El engaño en forma de manzana envenenada,
en la archifamosa versión de Disney


·        La manzana de Isaac Newton
Se dice que en una tarde de verano de 1665, el físico Isaac Newton descansaba bajo un manzano de su casa de campo de Lincolshire y se apercibió que una manzana cayó al suelo.
En ese instante comprendió que tenía que haber “algo” que atrajera la manzana hacia el suelo, así elaboró la Ley de Gravitación Universal.
Se pensaba que se trataba de una leyenda, pero en 2010 la Royal Society londinense sacó a la luz un manuscrito del también físico William Stukeley, amigo y contemporáneo de Newton, donde se narra el episodio de la dichosa manzana.
 
El manuscrito de Stukeley, donde se cuenta la anécdota
de Newton y el manzano

  • La manzana del rock
Apple Records fue un sello discográfico fundado en 1968 como parte del proyecto de The Beatles Apple Corps.
La imagen de Apple, una manzana verde de la variedad Granny Smith, sirvió como método de distinción en los singles y álbumes de la compañía, siendo impresa una imagen de la manzana entera en la cara A de los discos de vinilo y una manzana partida a la mitad en la cara B.
Aunque en 1978 expiraron los derechos sobre la producción de The Beatles, esta compañía siguió elaborando proyectos como antologías del grupo británico. En 2006, cobró relevancia su disputa con Apple Inc, es decir hubo una nueva “manzana de la discordia”.
La verde manzana de los Beatles



·        La manzana cibernética
Toda esta entrada ha sido a propósito de la capacidad de los estudiantes de psicología de UCLA de reconocer debidamente el logo de la empresa que más veces ven al día,  el logo de Apple Inc.
A su vez el nombre y logo de esta empresa tienen su propia historia (y también su leyenda urbana). Lo que sí es cierto que la manzanita mordida no fue su primera opción de imagen de la compañía de ordenadores…

El primer logotipo de Apple fue la imagen de Newton leyendo bajo el manzano

... el mundo y la memoria dan mil vueltas. 













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