sábado, 22 de febrero de 2014

Mujer y Psicopatología (I)


1. Epidemiología.  Las mujeres sufren el doble de problemas psíquicos que los hombres



La investigación epidemiológica llevada a cabo en las últimas décadas ha demostrado que existen claras diferencias entre hombres y mujeres en la forma de enfermar. Y esto que es válido para la medicina en general, cobra un especial interés en psicopatología y psiquiatría.

Las mujeres españolas (como en el resto del mundo) sufren el doble de problemas mentales que los hombres. Los datos sugieren que la prevalencia psiquiátrica puntual para las mujeres oscila entre el 11 y el 37% mientras para los hombres se situaría entre un 6 y un 28%

Los mecanismos que se han utilizado para explicar estas diferencias pertenecen a dos tipos de formulaciones teóricas dispares:

·    Una teoría postula que son los factores constitucionales, genéticos y/o endocrinos los que condicionan las diferencias de morbilidad psíquica en ambos géneros.

·               Por otra parte, las teorías ambientalistas defienden que son las variables culturales las que actúan a través de roles y patrones de conducta socialmente impuestos, las que en última instancia condicionan el modo en que hombres y mujeres manifiestan su sufrimiento psicológico y sus diferentes estrategias para afrontar los padecimientos psíquicos.

En cualquier caso, el papel del género debería  ser analizado en todos los trastornos mentales, no sólo desde una perspectiva epidemiológica, sino también en cuanto al sustrato biológico, los factores de riesgo, la respuesta a tratamientos, la evolución, el pronóstico y las consecuencias sociales y las implicaciones en los programas sanitarios.

Pues bien, a nivel psíquico ¿qué riesgo de enfermar tiene la mujer? Podemos dividirlo en dos grandes categorías:

·               Trastornos psiquiátricos generales, con una prevalencia de presentación incrementada en las mujeres.
·               Trastornos psiquiátricos asociados al ciclo reproductivo de la mujer.         


Veamos pues, cuales son los trastornos psíquicos generales más frecuentes en mujeres:



DEPRESIÓN

2. Depresión

Para los trastornos depresivos, los cuadros mas frecuentes en mujeres serán el denominado "Trastorno Depresivo Mayor" y la "Distimia", no así la depresión asociada al "Trastorno Bipolar" que parece repartirse homogéneamente entre varones y hembras.

Este exceso de casos de depresión si parece tener relación con el ciclo reproductivo y las variaciones hormonales femeninas. La relación entre prevalencia de la depresión y edad, también es harto diferente entre hombres y mujeres:

Mujeres y hombres sufren depresión a diferentes edades


ANSIEDAD
 
3. Ansiedad
Lo dicho para los trastornos afectivos es válido en el caso de los trastornos de ansiedad. El riesgo de sufrir cualquiera de las formas de ansiedad es el doble para mujeres que para hombres, excepto en el caso del “Trastorno obsesivo compulsivo”.

4. Fobias


TRASTORNOS SOMATOMORFOS

5. Trastorno de somatización
Este heterogéneo grupo de trastornos incluye un variado repertorio de padecimientos en los que predominan los síntomas físicos “inexplicables” por causa orgánica, o bien la preocupación excesiva por dichos síntomas físicos, por la enfermedad o por la corporalidad.

El ratio para este grupo es todavía mayor en las mujeres que en los hombres que en depresión y ansiedad.





6. Trastorno dismórfico corporal


TRASTORNOS DE ALIMENTACIÓN

7. Ortorexia. La obsesión por comer sano

Los trastornos de alimentación se han considerado,  hasta hace pocos años, patología típicamente femenina, ya que la ratio entre mujeres y hombres era de 10 a 1. Esta tendencia ha revertido parcialmente en la última década siendo en la actualidad de seis a uno.
 
8. ¿Anorexia? Una embarazada perdiendo peso
Hay que tener en cuenta que en el caso de los trastornos de alimentación, la prevalencia mencionada no se refiere a la población general sino que a la población joven (menores de veinticinco años).


TRASTORNOS POR ADICCIÓN

Un último apunte con respecto al incremento de diagnósticos “eminentemente masculinos” en mujeres, como son las adicciones, especialmente en poblaciones muy jóvenes.




9. Tabaquismo 



10. Alcoholismo femenino
Finalmente hay que mencionar que hombres y mujeres no sólo son diferentes en el tipo de enfermedad psíquica que padecen, sino también en la conducta propia de enfermedad, lo cual determinará sin duda, diferente forma de evolución de la misma. También, son distintos los acontecimientos estresantes que tienen incidencia como factores etiológicos o precipitantes de la patología psíquica en ambos sexos.



Nos han “ilustrado” grandes actrices:


  1. Epidemiología.  Bette Davis y Celeste Holm (acompañadas de Hugh Marlowe) en Eva al Desnudo (1950) de Joseph L. Mankiewicz.
  2.  Depresión.    Ingrid Bergman en Casablanca (1942)de Michael Curtiz.  
  3. Trastorno de ansiedad.   Joan Fontaine en Rebecca (1940) de Alfred Hitchcock.
  4.  Fobias.    Tippi Hedren en Los pájaros (1963) también de Hithcock.
  5. Trastorno de somatización.    Greta Garbo en La dama de las camelias (1937) de Gorge Cukor.
  6. Trastorno dismórfico corporal.   Natalie Portman en Cisne Negro (2010) de Darren Aronofsky.
  7.  Ortorexia.   Juliet Mills en Avanti (1968) de Billy Wilder.
  8. Anorexia.   Mia Farrow en La semilla del diablo (1968) de Roman Polanski.  
  9. Tabaquismo.   Tatum O’Neal en Luna de papel (1973) de Peter Bogdanovich.
  10. Alcoholismo.   Elizabeth Taylor (con Richard Burton) en Quién teme a Virginia Woolf (1966) de Mike Nichols.




domingo, 16 de febrero de 2014

Las "desaparecidas" NEUROSIS (III)


Manifestaciones clínicas de las Neurosis:

"El bebedor de absenta" de Viktor Oliva (1901)


Ya se ha comentado que desde principios del siglo XX y hasta 1980 aproximadamente, las neurosis se clasificaban en:  

·               Neurosis de angustia
Se caracterizaba por la presencia de ansiedad en distintos niveles de gravedad, desde una situación de intranquilidad moderada, estados de profunda ansiedad caracterizados por un gran tensión, hasta la presentación de crisis de angustia con predominio de diversos síntomas fisiológicos.
En un episodio de crisis de angustia aparece un sentimiento de temor (incluso terror) y síntomas físicos acompañantes siendo los más habituales las palpitaciones, la hiperventilación, la sudoración excesiva, sofocación, mareos, parestesias y temblores. Un episodio de angustia es una experiencia dolorosa y debilitante, que suelen llevar al paciente a buscar ayuda médica urgente.
No obstante, en ausencia de las crisis los pacientes sufren de fatiga, insomnio, debilidad e irritabilidad, bajo ánimo e insomnio.

Actualmente:
o   Trastorno por crisis de angustia
§  Con agorafobia
§  Sin agorafobia
o   Trastorno por ansiedad generalizada
o   Agorafobia
§  Con crisis de angustia
§  Sin crisis de angustia

·               Neurosis fóbica
Caracterizada por miedos intensos e irracionales ante objetos y situaciones. La presentación del objeto o situación (ya sea de forma real o imaginada) puede provocar la aparición de una crisis de angustia. Aunque la persona que lo sufre reconoce que el miedo es irracional, excesivo o carente de fundamento, el objeto fóbico le causa una intensa ansiedad y mantiene una conducta evitativa ante el mismo.

Actualmente:
o   Fobia simple
o   Fobia social

·               Neurosis obsesiva
Aquella en la que eran predominantes las obsesiones, es decir ideas, pensamientos, impulsos o imágenes que vienen a la mente de forma involuntaria, y que provocan elevados niveles de ansiedad.
Para disminuir el malestar que estas ideas provocan al paciente, éste realiza una serie de actos reiterativos para prevenir el nivel de ansiedad, o para prevenir la ocurrencia de algún acontecimiento negativo.

Actualmente:
o   Trastorno obsesivo-compulsivo

·               Neurosis hipocondríaca
Preocupación excesiva por los procesos orgánicos, con gran aprensión frente a temas de salud, y un temor irracional frente a la posibilidad de enfermar, de la que deriva dos tipos de conductas: una, la de la consulta reiterada a profesionales de la salud, o bien todo lo contrario, eludir cualquier contacto con los mismos ante la posibilidad de recibir un diagnóstico.

Actualmente:
o   Hipocondría
o   Trastornos somatomorfos

·               Neurosis depresiva
Aparición de un estado anímico depresivo de tipo crónico, en el que predominan la falta de confianza y de autoestima, autocrítica excesiva y se acompaña de molestias físicas inespecíficas, especialmente fatiga.

Actualmente:
o   Trastorno distímico
o   Trastorno mixto ansioso-depresivo
o   Reacción depresiva

·               Neurosis neurasténica 
Aquella en la que el paciente presenta fatiga y debilidad, acompañada también de un bajo nivel de autoestima.

Actualmente:
o   Neurastenia (sólo presente en la clasificación de la OMS, siendo una categoría poco utilizada).


·               Neurosis de despersonalización
Aquella en la que aparecen sentimientos de irrealidad y extrañeza hacia determinadas partes del cuerpo, hacia sí mismo y hacia el ambiente, que se presenta normalmente en forma de crisis episódicas.

Actualmente:
o Síndrome de despersonalización fóbica (asimilada a formas de crisis de angustia en clasificaciones británicas).
o   Trastornos disociativos.

·               Neurosis histérica
Este fue un diagnóstico especialmente popular a finales del siglo XIX. Se refería a aquellos casos en los que el paciente presentaba síntomas que afectaban al comportamiento y que se asemejaban al de una enfermedad neurológico, pero que no proceden de ninguna enfermedad física conocida ni se pueden explicar por ella.
o   De tipo conversivo:
Cuando los síntomas que presenta el paciente incluyen a los sistemas neuromusculares y sensoriales.
o   De tipo disociativo:
En aquellos casos en que aparecen trastornos de conciencia.

Actualmente:
*  Trastornos disociativos o de conversión.
* Trastorno histriónico de la personalidad.



A partir de 1980, como he referido se produjo un cambio sustancial en la clasificación de los trastornos mentales, cuando el manual diagnóstico que edita la “American Psychiatric Association” (en ese momento el DSM-III). Se  definieron criterios operativos para facilitar el diagnóstico, y se eliminó el apartado de “neurosis” distribuyendo éstas en diferentes grupos diagnósticos en función de los síntomas principales. También, de esta forma se huyó de considerar los cuadros llamados neurosis como producto de aspectos psicógenos.

No obstante, la Clasificación Internacional de Enfermedades de la O.M.S., en su décima versión de 1992 (aún vigente) mantuvo estos cuadros dentro de un apartado global bajo el epígrafe de “Trastornos neuróticos, secundarios a situaciones estresantes y somatomorfos”, aunque se eliminó el término “Neurosis de …” para los diagnósticos y se adoptó el de “Trastorno”, a excepción de algún apartado residual.


A principios de los 80 escuché una broma común entre los especialistas de psiquiatría (yo todavía era estudiante de medicina) decir que las NEUROSIS habían desaparecido como la absenta (*), pero no así los pacientes neuróticos. 

Vaso y cucharilla para preparar absenta. Todo un ritual



La absenta o ajenjo, apodada "El hada verde" es una bebida alcohólica de ligero sabor anisado, con un fondo amargo debido a la contribución de las hierbas que contiene, principalmente la "Artemisa absinthium"

Los artistas de finales del siglo XIX y principios del XX, tales como Oscar Wilde, Van Gogh, Baudeleire, Manet, Picasso, Degas, Hemingway, Pessoa, Verlaine y Rimbaud entre otros, consumían absenta, ya que supuestamente inducía a la inspiración artística... aunque de tono sombrío y "neurótico". 

Como muestra dos botones: el adusto realismo del famoso cuadro de Degas "L'Absinthe", o la cita de Oscar Wilde:
¿Cuál es la diferencia entre un vaso de absenta y el ocaso?
"La absenta" Edgar Degas, 1876

En el punto álgido de la popularidad del brebaje se consideró que era una droga psicoactiva, peligrosamente adictiva, en parque gracias a los estudios que realizó el psiquiatra Valentin Magnan, y en 1915 fue prohibida en algunos países europeos y en Estados Unidos. 

La absenta contiene un producto neurotóxico (tujona) pero en cantidades mucho más pequeñas que lo que se creía a principios del siglo XX. Tampoco sabemos si es más o menos peligrosa que el alcohol ordinario, ya que son pocos los estudios médicos modernos llevados a cabo sobre su farmacodinamia y toxicidad. 

En la década de los 90 algunos países de la Unión Europea comenzaron a re-autorizar su fabricación y venta, que de todas formas se había mantenido a pesar de la prohibición. 

Retrato de Vincent Van Gogh pintado por Toulouse-Lautrec (1887)... frente a un vaso de absenta













Emociones en pantalla


En muchas ocasiones personas a las que atiendo me piden que les recomiende un libro para tener una mejor comprensión de su problema, y en algunos casos, para aplicar las soluciones que estos textos puedan proporcionarles. Vaya, lo que conocemos por libros de AUTOAYUDA (y también en las librerías bajo el título “De crecimiento personal”).

Dentro de este grupo de publicaciones, como todo en botica, los hay de variada estirpe. Algunos claros, didácticos, comprensibles y útiles… otros, anodinos o sosos, otros con alguna idea interesante pero repetida hasta el hastío, otros con alguna idea errónea, también reiterada hasta la saciedad… y también aquellos que lo más sólido que venden es humo: humo “positivo”, humo “energético”, humo “metafísico”, humo “mágico”, humo “anticientífico”, humo “natural” y otros.


Sin querer generalizar o pontificar, esta cáustica reflexión mía me ha hecho pensar en otro tipo de ayuda, que recibimos sin apenas darnos cuenta. Aquella que proviene de  la capacidad que tienen algunas historias (cuento, novela, cine, incluso últimamente series de televisión, documentales) para acercarnos a emociones y sentimientos, de una manera indirecta, a través de la sugerencia, la identificación, la reflexión irreflexiva ...como de pasada, y como conectan estas "vidas de otros" con nuestra experiencia y memoria imaginativa.


Y para intentar ilustrarlo, dos ejemplos:

El cartel de "Searching por Sugar Man", Sixto Rodriguez
  •  El documental Searching por Sugar Man” (2012) (que he visto hace poco por televisión, aunque se proyectó a nivel comercial hace unos meses). No cuento la historia, pues vale la pena verlo.
  • Para mí esta obra habla del éxito y del fracaso y de lo relativos que son estos términos. También trata de la curiosidad y de la admiración, de la experiencia de compartir, del germen de lo auténtico y de como se transmite, de la casualidad y sobre todo de la sublime dignidad de vivir la vida de uno, sin resentimiento.



También me he acordado de una película que vi hace más de veinte años, y que en España se estrenó bajo el título de "Querido intruso". 



  • Esta historia, cuyo título original es “Once around” (1991) pertenece al género “comedia romántica norteamericana", aunque fue dirigida por el sueco Lasse Hallström.
  • El arranque de la historia es el de una joven de unos treinta y tantos… hija mayor de familia acomodada, (de origen italiano, con todo lo que ello conlleva en cuanto a protección, amor, relaciones familiares y clan). Su novio la abandona el día de la boda de su hermana… por lo que decide hacer un curso de ventas para “cambiar de aires”, y en la convención se enamora (o algo similar) de un dicharachero, procaz, entrometido y exitoso vendedor mayor que ella. De ahí al final todo es crisis y zafarrancho, entre dulce, divertido y amargo.
  • Pero detrás hay una historia tejida sobre el amor filial cuantas veces poco respetuoso con quien amamos; también sobre la aceptación de la diferencia, y la importancia de discernir entre “príncipes y ranas” (y aprender que son más fiables las ranas de la charca que los príncipes de fantasía). 







En resumen, la vida, lo queramos o no, nos lleva a crecer…