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En el cuadro de Goya "La cometa", vemos la figura de un hombre sentado a la izquierda... fumando |
Aunque la costumbre de fumar estaba arraigada, los primeros cigarrillos
de papel manufacturados y empaquetados llegaron a España alrededor de 1825 y
las cajetillas sobre 1833. A
finales del siglo XIX el consumo de tabaco en España fue ilegal durante un
tiempo, para pasar de nuevo a ser legal. Durante la guerra de Crimea se extendió
su uso entre las tropas francesas…. Pero lo que potenció extraordinariamente su
consumo fue su fabricación industrial.
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Más fumadores retratados por Goya "El juego de la pelota" |
¿Qué se ingiere cuando fumamos?
Todos sabemos que el cigarrillo es el formato más popular en el consumo
de tabaco. Un cigarrillo es un cilindro formado por una picadura de hojas de la
planta de tabaco envueltas por una fina lámina de papel (o también de hoja de
tabaco) . Pueden tener un filtro y hay variedades comerciales con diferentes
porcentajes de nicotina o alquitrán. El cigarro o cigarro puro tiene una medida mayor y están
manufacturados de hojas completas de tabaco.
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Winston Churchill celebrando la victoria en la II Guerra Mundial, con su inseparable cigarro habano |
Así pues, tanto
los cigarrillos, los cigarros puros y los productos de tabaco que se fuman en
pipa se manufacturan con hojas secas de tabaco y se agregan ingredientes para
dar sabor y hacer que el fumar sea más placentero.
El humo de
estos productos está formado por una mezcla compleja de productos químicos
generados por la combustión del tabaco y sus aditivos.
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"Anatomía de un asesino" |
Es decir, la
peligrosidad del tabaco viene por dos vías:
1. La acción de
la nicotina sobre nuestro organismo :
§ Los efectos sobre el sistema nervioso central, que
condicionará la adicción (de las muchas sustancias de combustión del tabaco,
solo la nicotina es adictiva… pero ya es suficiente con ella).
§ Los efectos sobre otras partes del organismo, aunque hay que tener en cuenta que, en si misma, la nicotina
no es una sustancia cancerígena.
2. La acción de los productos aditivos que tras la combustión
del cigarrillo están presentes en el humo del tabaco y que son inhalados por el
fumador. (Pero aquel fumador que “no se traga el humo” también absorbe estas
sustancias, aunque más lentamente, a través de la mucosa de la boca).
El humo del
tabaco contiene más de 4000 sustancias químicas, entre ellas unas sesenta o setenta que
provocan cáncer y asimismo pueden producir enfermedades cardíacas y pulmonares.
Entre los componentes del humo del tabaco podemos encontrar:
§ Cianuro
§ Benceno
§ Formaldehído
§ Metanol (alcohol de madera)
§ Acetileno (el combustible utilizado en las antorchas)
§ Amoníaco
§ Alquitrán
§ Gases venenosos como el monóxido de carbono y el óxido de
nitrógeno
§ Y lógicamente nicotina
Tabaquismo y Salud:
El tabaquismo (como se conoce
la adicción al tabaco) está provocada por la nicotina, que acaba condicionando
su consumo. Además de los efectos de la nicotina sobre el organismo, el resto
de productos inhalados (ya hemos dicho varios miles) producen las enfermedades
nocivas para la salud del consumidor.
La Organización Mundial de la
Salud considera que el tabaco es la primera causa de invalidez y muerte
prematura en el mundo. Sólo en el viejo continente lleva a más de un millón de
muertes anuales (muertes prematuras, claro está… no vale aquello que dicen a
menudo los fumadores “de algo hay que morir”).
El tabaco está directamente relacionado
con la aparición de diferentes tipos de cáncer y otras enfermedades graves,
entre estas más del 50% de las patologías cardiovasculares. El hecho de fumar
es directamente responsable del 90% de las muertes debidas al cáncer de pulmón
y aproximadamente del 80 al 90% de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica
(EPOC) y enfisema, patología extremadamente limitante para quien la padece. La
primera relación entre cáncer y tabaco es antigua, ya que a mediados del siglo
XVIII el polémico médico y botánico inglés John Hill señaló el desarrollo de
pólipos laríngeos en los consumidores de rapé.
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El médico y botánico John Hill, asoció tabaco (rapé) y cáncer |
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Inhalando rapé de su cajita. |
(El rapé es un producto de
tabaco en polvo que se inhala, que todos hemos visto en películas de época. Se
podría creer que al no emitir humo esta forma de consumo es menos peligrosa,
pero no es así, ya que también existen sustancias químicas tóxicas y
cancerígenas en esta presentación, especialmente las llamadas nitrosaminas
específicas al tabaco, las cuales se forman durante la curación, la
fermentación y el envejecimiento del producto).
Sin embargo, fue a mediados
del siglo XX cuando se descubrió la relación entre tabaco y cáncer a raíz de
los trabajos de investigadores nipones y después británicos que han sido corroborados
hasta la saciedad: fumar se ha relacionado con cáncer de pulmón, laringe,
orofaringe, esófago, estómago, páncreas, hígado, colon, recto, riñón, vejiga,
mama, aparato genital y linfático.
Otro riesgo importante del
tabaco es su consumo durante el embarazo: ya que multiplica su potencial dañino
tanto para la fumadora como para el feto.
El
tabaco también tiene incidencia en patologías menores, como problemas
dermatológicos… y no tan menores, como en problemas digestivos como las
gastritis y úlcera gastroduodenal, la esofagitis por reflujo, la hipertrofia de
papilas gustativas que conlleva a un déficit del sentido del gusto, por no
recordar de nuevo el riesgo de cáncer en boca, lengua, laringe, esófago y
páncreas.
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Sigmund Freud, siempre fumando, y fallecido de cáncer de paladar en 1939 |
Pues
bien, siendo tan enormemente nocivo el tabaco ¿por qué persiste su consumo…? pues sencillamente, por la acción de la nicotina.
NICOTINA
La nicotina constituye entre el
0,6 al 3% del peso en seco de la planta de tabaco, Nicotiana tabacum que también se denomina “tabaco de Virginia”, petén,
hierba santa o tabaquera. Actualmente esta planta se cultiva en unos ciento
veinte países, de diversas latitudes y condiciones climáticas, aunque para un
crecimiento óptimo el ambiente debe tener entre 20 y 30 ºC y una humedad
relativa del 80 al 85%.
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La hermosa Nicotiana tabacum |
Se trata de un cultivo delicado, ya que las semillas son muy pequeñas.
La planta, una vez crecida, es de grandes dimensiones. Normalmente las hojas se
escogen manualmente y se trasladan a instalaciones donde se secan (secaderos) o
fermentan de manera controlada.
El 15% de los principios activos de la planta la constituyen alcaloides
piridínicos, entre los que destaca la nicotina (aunque no es el único
alcaloide). La nicotina está presente en toda la planta excepto en las
semillas, en muy variados porcentajes. Donde hay mayor concentración es en las
hojas.
La nicotina es una sustancia altamente tóxica, ya que una cantidad de 40 a 60
miligramos podrían llegar a resultar letal. De hecho, la nicotina que contiene
la planta del tabaco funciona como sustancia anti-herbívoros con una gran
especificidad frente a los insectos; por ello en el pasado la nicotina fue
ampliamente usada como insecticida.
Lógicamente la cantidad de nicotina contenida en un cigarrillo es muy
inferior, y además hay que considerar que la cantidad inhalada tras la combustión
es también inferior por la volatilidad
de la sustancia. Aún así, el fumador absorbe entre 1 ó 2 mg de nicotina con
cada cigarrillo.
Forma química:
Se trata de un líquido oleoso. Su forma química (C10H14N2)
es la de una base nitrogenada que forma sales con ácidos que generalmente son sólidas
y solubles en agua. La nicotina penetra fácilmente la piel. Esta sustancia se
quema a una temperatura inferior a su punto de ebullición (247ºC) emitiendo
vapores de combustión. A causa de ello, gran parte de la nicotina se quema
cuando se fuma un cigarrillo, sin embargo se inhala la suficiente sustancia
para provocar los efectos del tabaco.
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Estructura química de la nicotina
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Farmacocinética (procesos de una sustancia a través de su paso por el
organismo):
Tras penetrar en el cuerpo, la nicotina se distribuye rápidamente por el
flujo sanguíneo y atraviesa la barrera hematoencefálica. Como promedio, la
sustancia tras ser inhalada tarda unos siete segundos en llegar al cerebro.
La cantidad de nicotina absorbida por el cuerpo depende de muchos
factores: tipo de tabaco, si se inhala el humo, si se utiliza un filtro. En el
tabaco de mascar o en el rapé la cantidad de nicotina liberada al cuerpo suele
ser mucho mayor que en el tabaco fumado.
La nicotina se metaboliza en el hígado por enzimas del citocromo P450
(esto tiene su importancia en pacientes polimedicados, ya que puede interferir
en la metabolización de algún fármaco). La nicotina tiene varios metabolitos
activos como la cotinina.
Farmacodinamia (lo que la sustancia produce en el organismo):
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La nicotina en el sistema nervioso central. |
- En el sistema
nervioso central, la nicotina se une a los receptores nicotínicos. Un
receptor niconítico es un canal iónico que responde al neurotransmisor
acetilcolina. Se han denominado nicotínicos porque pueden ser activados por la
nicotina, a diferencia de otros receptores colinérgicos que no lo son.
- Tras esta unión, la nicotina aumenta el nivel de
diferentes neurotransmisores, en lo que sería un “control de volumen”, mediante
un efecto “dominó”: al unirse al receptor de la acetilcolina limita este neurotransmisor,
y de este modo provoca que las neuronas liberen abundante dopamina.
- Este aumento del nivel de dopamina en los “circuitos
de recompensa” cerebrales provocará cierta sensación de placer, en un mecanismo
análogo al que produce la heroína o la cocaína. Por consiguiente, la
dependencia a la nicotina está relacionada con la necesidad bioquímica de
mantener niveles elevados de dopamina.
· En el sistema
nervioso periférico también activa al sistema nervioso simpático, actuando
en la médula adrenal y estimulando la liberación de adrenalina al flujo sanguíneo.
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A nivel
cardiovascular la nicotina es un potente vasoconstrictor (esto es contrae
los vasos sanguíneos). Motivo por el cual aumenta el riesgo de patologías
cardiovasculares relacionadas con la arterioesclerosis.
· A nivel gástrico
la nicotina en sinergia con otros componentes del humo del tabaco produce un
aumento de la secreción de ácido clohídrico. Se especula que este sería el
motivo por el cual el deseo de fumar aumenta tras las comidas, especialmente si
éstas son abundantes.
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Riesgos del consumo de tabaco en el organismo |
· Efectos fisiológicos de la nicotina: La traducción fisiológica del consumo de tabaco
conllevará:
-Disminución del apetito.
-Incremento de la actividad intestinal, náuseas
y diarrea.
-Incremento de la salivación y la mucosidad en vías
respiratorias altas.
-Incremento de la frecuencia cardíaca, alrededor
de 10 a 20 latidos por minuto.
-Incremento de la tensión arterial de 5 a 10 mmHg.
-Incremento de la sudoración.
Pero nos interesan más sus efectos a nivel psíquico,
esto es:
- Tiene efectos sobre el estado de ánimo, al
principio la nicotina produce una liberación de glucosa del hígado y de
adrenalina de la médula adrenal, causando estimulación. Por tanto, los
consumidores de tabaco relatan sensaciones de nitidez, relajación, calma y
alerta a la vez.
- Una vez ha llegado al cerebro, la nicotina ya
hemos visto que produce la liberación de multitud de mensajeros químicos son
responsables de:
* La estimulación
del estado anímico.
* Disminución de la ansiedad, aunque de forma pasajera.
* Estimulación
de la memoria y la vigilia (los consumidores de tabaco pueden depender de éste
para cumplimentar ciertas tareas).
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Quino y Mafalda nos explican la adicción al tabaco |
Explicando estos efectos podría parecer que el
tabaco es benéfico para el sistema nervioso central. Pero no hay que olvidar el
elevado potencial de adicción de la nicotina apareciendo síntomas de
abstinencia al cabo de 2 o 3 horas tras el último consumo de tabaco.
Obviamente, las personas cuyo consumo era más elevado y durante más tiempo
percibirán dichos síntomas con mayor intensidad.