domingo, 11 de mayo de 2014

De PERROS y GATOS. Compañeros en la vida





He observado en varias ocasiones que la única vez que un paciente con depresión me sonríe durante la entrevista es cuando le pregunto por su mascota, perro o gato habitualmente.
Adorables mascotas


Desde luego, como se introducen estos animales en la vida de la familia, y salvo contadas excepciones ejercen un benéfico efecto sobre la salud, física y también mental.

El escritor inglés Jerome K. Jerome decía con buen humor:

“… el perro es un animal muy imprudente. Jamás se detiene a averiguar si aciertas o yerras, no le interesa saber si subes o bajas la escalera de la vida, nunca pregunta si eres rico o pobre, tonto o listo, pecador o santo; si tienes buena o mala fortuna, si tu reputación es excelente o pésima. Si te creen honorable o infame. Seguirá contigo, para consolarte, protegerte y dar su vida por ti”.

 
"Solo quiero que me quieras"
Los beneficios terapéuticos de la compañía de una mascota:

·               La convivencia con el animal, aumenta el bienestar y la vitalidad del amo.
·               Ayuda a sobrellevar el deterioro mental o físico de las personas mayores.
·               Ayuda a superar la muerte de la pareja.
·               Facilitan la relación con otras personas, porque ofrecen tema de conversación y ayudan a romper el hielo (esto sobre todo es válido para los perros… cuantos paseantes acompañados de un canino tienen una red social propia formada por propietarios de otros perros).
·               Aminora la sensación de abandono que se pueda padecer, ya que se establece una vinculación con otro ser vivo.
·               Crea obligaciones ineludibles de cuidado de otro.
·               Los animales de compañía nos hacen sonreir al observar sus gracias, sus juegos y actitudes. Descubrimos otro tipo de inteligencia diferente de la humana.
 
Los perros nos obligan a salir a pasear...

Por todo ello muchos especialistas han considerado que los animales de compañía pueden ejercer un efecto altamente positivo en pacientes con depresiones leves.

A su vez, como todas las cosas esto no es una verdad absoluta y categórica. Ser dueño de una mascota representa un compromiso serio. Por tanto, si una persona se siente deprimida y no tiene fuerzas para cuidar de sí misma difícilmente se puede hacer cargo de un animalito.

No olvidemos además el drama que representan los abandonos… y lo abarrotados que están los centros de acogida de perros y gatos.
Todos necesitamos dar...

y recibir amor.




Sobre la lealtad animal:

El auténtico Hachiko
Hachikô Monogatari es una película japonesa realizada en 1987, dirigida por Seijiro Koyama. Cuenta la historia real del catedrático de ingeniería agrónoma Shujiro Ueno que en 1923 recibe como regalo un cachorrito de la raza akita. Aunque reacio en un principio, la insistencia de su hija hace que acepte el regalo.  El perrito al que llama Hachi crece y se convierte en un fiel compañero, cada día acude a recoger a su amo a la vuelta de su trabajo a la estación de Shibuya en Tokio. En 1925, el profesor fallece tras sufrir una hemorragia cerebral mientras impartía su clase. Como cada día Hachiko lo esperaba en la estación… y lo siguió haciendo hasta que el can murió en 1935.

Hay una estatua en su honor en la estación de Shibuya.


La estatua de bronce de Hachiko en Shibuya


En 2009 se realizó un remake estadounidense, dirigido por Lasse Halström, y protagonizada por Richard Gere:













sábado, 10 de mayo de 2014

Pero … ¿qué es la SEROTONINA?



 
Dr. Santiago Ramón y Cajal, Premio Nobel de Medicina 



Que la serotonina juega un papel fundamental en la génesis de las depresiones y también de los trastornos de ansiedad, es una algo que se ha divulgado exhaustivamente en los últimos tiempos. Casi siempre acompañada del epíteto “la hormona de la felicidad”, afirmación inexacta, para empezar la serotonina aunque es un mensajero químico, estrictamente no se considera una hormona…(*)

Entonces, ¿qué es la serotonina? Para explicarlo, tengo que ir unos pasos atrás:


SNC humano




Sabemos que el sistema nervioso está formado por una red de tejidos de origen ectodérmico (esto es, una de las tres capas germinales del embrión). Y la unidad básica del sistema nervioso es la neurona, un tipo de célula altamente especializada.















Dibujo original de Ramón y Cajal. Neuronas

Fue el español Santiago Ramón y
Cajal (1852-1934), a finales del siglo XIX, quien las definió como los elementos funcionales del sistema nervioso. Esta idea se denomina “doctrina de la neurona” y es uno de los elementos centrales de la neurociencia moderna. En el sistema nervioso existen también las células gliales (conocidas genéricamente como glía o neuroglía) que desempeñan, de forma principal, la función de soporte de las neuronas.



Wilhem von Waldeyer, 1900













La “doctrina de la neurona” (resumida por el patólogo alemán Waldeyer en 1891) postula que las neuronas son células discretas (quiere decir que no están conectadas para formar un tejido, nada que ver con una cualidad psicológica),  genética y metabólicamente distintas, cuya especial morfología consta de un cuerpo celular y expansiones (axón y dendritas) y que la transmisión neuronal es siempre unidireccional (desde las dendritas hasta los axones) (**).

Charles S. Sherrington
Ahora bien, las neuronas no están físicamente unidas entre sí, pero si que están interconectadas a través del espacio denominado sinapsis. La sinapsis es la unión funcional intercelular entre neuronas, y también entre neuronas y otro tipo de células como a células  de músculo esquelético, músculo cardíaco, músculo liso y glándulas. El término sinapsis fue acuñado por el fisiólogo inglés Charles Scott Sherrington (1857-1952).





Sinapsis

En este espacio sináptico se lleva a cabo la transmisión del impulso nervioso. Según como se lleve a cabo dicha transmisión, distinguimos entre:

·               Sinapsis química
o   žEs la más frecuente en el ser humano.
o   Las células adyacentes no están físicamente en contacto, están separadas por un espacio de 20-30 nanometros, la llamada hendidura sináptica. Recordemos que un nanometro es 10-9 metros, o mejor dicho la millonésima parte de un milímetro.
o   La información viaja por medio de un intermediario químico de una célula a la otra: los denominados neurotransmisores.
o   En el extremo del axón de la  neurona presináptica hay vesículas que contienen empaquetadas moléculas de neurotransmisores.
o   La membrana de la célula postsináptica contiene receptores específicos para cada uno de los neurotransmisores.
o   Para que se realice el mecanismo de transmisión, debe llegar un potencial de acción a la membrana presináptica, que abrirán unos canales de ión calcio, dependientes del voltaje. El Ca++ se introduce en la célula presináptica, y ello estimula la fusión de las vesículas (cargadas de neurotransmisores) con la membrana. Así, los neurotransmisores (unas diez mil moléculas) pasarán a la hendidura sináptica, donde serán captados por los receptores de la membrana postsináptica. Así se perturba el potencial de reposo y se inicia otro potencial de acción que pasará al axón.

Sinapsis química


·               Sinapsis eléctrica
o   Es más común en los animales invertebrados.
o   žLas células están separadas por hendiduras más estrechas (de unos 2 nanometros), y comunicadas por uniones (denominadas gap) a través de las cuales pasan los iones de una célula a otra, es decir, los iones se mueven del citoplasma de una neurona a la contigua, transmitiendo directamente el potencial de acción, sin necesidad de un neurotransmisor.
o   En los vertebrados son comunes en el corazón y en el hígado, aunque también en determinadas áreas del sistema nervioso central de los vertebrados (**).


Sinapsis eléctrica


Sin embargo, ya he mencionado que las sinapsis más frecuentes en los vertebrados y por supuesto en los humanos son las sinapsis químicas. Las sustancias llamadas neurotransmisores son las que físicamente comunican unas neuronas con otras.

Hay diferentes tipos de neurotransmisores, pero retrocedamos hasta 1921, en que el farmacólogo alemán Otto Loewi (1873-1961) confirmó la teoría de Ramón y Cajal al descubrir que las neuronas pueden comunicarse mediante la liberación de productos químicos. El primer neurotransmisor descubierto fue la acetilcolina.

Dr. Otto Loewi, también Premio Nobel


Como los científicos son seres con tendencia a la ordenación, veamos cual es la clasificación de los neurotransmisores. En primer lugar, podemos distinguir entre neurotransmisores propiamente dichos y neuromodularores, que actúan de forma similar pero no están limitados al espacio sináptico.

Teniendo en cuenta la composición química de los neurotransmisores se clasifican en:

·               Colinérgicos: El representante de este grupo es la acetilcolina.
·               Aminérgicos: Que a su vez se dividen en
§  Catecolaminas, como la adrenalina, noradrenalina y dopamina.
§  Indolaminas, como la serotonina, la melatonina y la histamina.
·               Aminoacidérgicos: GABA, taurina, glicina, beta-alanina, glutamato y aspartato.
·               Peptidérgicos: endorfinas, encefalinas, vasopresina, oxitocina, orexina, neuropéptido Y, sustancia P, somatostatina.
·               Otros: radicales libres.

Bien, en el rompecabezas anterior ya hemos encontrado a la serotonina.

Dr. Vittorio Erspamer, no la aisló, pero predijo
su existencia
La molécula serotonina se aisló por vez primera en 1948 por los investigadores Rapport, Green y Page en Cleveland. Sin embargo, en 1935 el italiano Vittorio Erspamer había demostrado que una sustancia producida por células del tubo digestivo estimulaba la contracción intestinal. El nombre serotonina se debe a que fue identificada en el plasma sanguíneo (serum). La sustancia fue posteriormente identificada como 5-hidroxitriptamina (5-HT).

La 5-hidroxitriptamina es una neurotransmisor monoaminérgico, es decir en su estructura química contiene un grupo amino, un grupo funcional derivado del amoníaco y por tanto nitrogenado, y un grupo indol (un compuesto orgánico bicíclico).


Estructura química de la serotonina.
Sus verdadero nombre químico es:


La serotonina está muy extendida en la naturaleza. Pueden producirla organismos unicelulares como las amebas, también las plantas y los hongos. Hay alimentos de origen vegetal, como las nueces, con un alto contenido de serotonina.


El alimento más rico en serotonina, la nuez. Pero la serotonina que ingerimos no llega al cerebro ya que no traspasa la barrera hematoencefálica. 


En el reino animal se encuentra en casi todas las especies. Se considera que es uno de los neurotransmisores más antiguos filogenéticamente, y que está presente en organismos tan elementales como los nematodos (o sea los gusanos). Se cree que el sistema serotoninérgico (tanto el neurotransmisor como sus receptores) ya estaban presentes en los organismos del Precámbrico (hace más de setecientos millones de años).


En el período Cámbrico ni siquiera los continentes tenían la actual disposición. Pero la fauna de la época ya tenía serotonina.


En el organismo humano la mayor cantidad de serotonina (el 95% del total) procede del tracto gastrointestinal. La serotonina del tubo digestivo se encuentra almacenada en su mayor parte en las llamadas células enterocromafines (un 90%) y el 10% restante está en las terminales del sistema nervioso periférico que actúa sobre el intestino. También encontramos serotonina en la sangre que proviene de las plaquetas, aunque también los glóbulos blancos de algunas especies liberan y almacenan serotonina.

La serotonina tiene efectos complejos sobre el sistema cardiovascular; efectos directos e indirectos sobre la coagulación;  también tiene diferentes funciones motoras y sensoriales en el tracto gastrointestinal; también interviene en la presión intraocular del ojo humano.

Sin embargo, nos interesa su acción en el sistema nervioso central. Se sintetiza en los cuerpos celulares de neuronas situadas en los núcleos del rafe, cuyos axones irradian a todas las partes del cerebro, y así este neurotransmisor afecta directa o indirectamente a casi todas las funciones cerebrales.


Sistema serotonérgico (en rojo), en contraste con el sistema dopaminérgico (en azul). 


La serotonina cerebral se sintetiza en las neuronas, ya que no traspasa la barrera hematoencefálica. Dicho de otro modo, la determinación sanguínea de serotonina no sirve para medir el estado del sistema en el cerebro.

Entre las funciones más importantes de este neurotransmisor se incluyen:
·               el control o la influencia de la percepción
·               regulación del sueño
·               regulación de la temperatura
·               percepción y procesamiento del dolor
·               regulación del apetito
·               interviene en la conducta sexual
·               y obviamente sus efectos sobre el estado de ánimo. También se han atribuido a un déficit de la función serotoninérgica algunas formas de ansiedad y de impulsividad.

No obstante la complejidad del cerebro es tal que las alteraciones del estado de ánimo, es decir las depresiones, los cuadro de ansiedad y otras alteraciones conductuales van más allá que el aumento o disminución de la serotonina. Y me refiero sólo a nivel bioquímico. No olvidemos el resto de neurotransmisores noradrenalina, dopamina, GABA, neuropétidos y también los receptores de todos ellos, proteinas trasportadoras de una u otra sustancia, etc.

No obstante, ello no invalida que muchos fármacos antidepresivos eficaces en estos cuadros clínicos tienen un mecanismo de acción que conlleva una mayor función serotoninérgica (aunque también de otros neurotransmisores).

Sabemos cosas del cerebro humano pero no lo abarcamos en su totalidad… todavía.


Depresión: como un desolado árbol...

(*) Los mensajeros químicos son aquellas sustancias que comunican las células entre sí. Los principales son:

·               Las hormonas: sustancias secretadas por células especializadas, localizadas en glándulas endocrinas que se trasladan hacia su destino (otras células) a través del torrente sanguíneo.
·               Los neurotransmisores: secretadas por neuronas, ponen éstas en contacto entre sí.
·               Las feromonas: son mensajeros químicos producidos por un organismo que provocan respuesta en otro individuo, no en aquel que las produce.
·               Sustancias autacoides: son sustancias de estructura muy diversa y se han descrito como agentes autofarmacológicos u hormonas locales (un ejemplo sería la histamina).



(**) Crítica más reciente a la doctrina de la neurona.

Aunque continúa siendo el principio central de la neurociencia, algunos estudios recientes han cuestionado este punto de vista:
·        En primer lugar, destaca el hecho de que las sinapsis eléctricas son más comunes en el sistema nervioso central de lo que antes se pensaba, con lo que se cree que más que funcionar como unidades individuales en algunas partes del cerebro podrían estar activos largos conjuntos de neuronas unidas para procesar información neural.
·            Una segunda crítica surge del hecho de que las dendritas, al igual que los axones, poseen canales iónicos con puertas de voltaje y pueden generar potenciales eléctricos que transmiten la información desde y hacia el soma.
·             Por último, el papel de la glía en el procesamiento de información neural comienza a ser más relevante. Neuronas y glías representan los dos tipos principales de célula del sistema nervioso central, pero hay muchas más células gialesque neuronas (se ha estimado que, en el hombre,  la proporción entre células gliales y neuronas es de 50:1).  Recientes estudios experimentales sugieren que las células gliales juegan un papel vital en el procesamiento de información interneuronal, lo cual indica que las neuronas podrían no ser las únicas células procesadoras de información del sistema nervioso.




sábado, 3 de mayo de 2014

ACTITUDES VITALES


La llave de la felicidad o -al menos- para no sucumbir ante la infelicidad. 

La mejor llave para la felicidad: nuestra actitud vital 


Un tutor mío durante la especialidad repetía una frase: “Los psiquiatras tratamos a personas: algunas de estas personas tienen enfermedades y otras personas tienen problemas”. En muchas ocasiones estos problemas, o la forma de encarar los mismos pueden degenerar en trastorno.

Los nubarrones de nuestros problemas: como afrontarlos


Por tanto, para que las adversidades o simplemente el día a día no nos enferme, es importante disponer y ejercer una seria de actitudes:

1.    El objetivo de nuestra vida. Y que este objetivo sea un objetivo propio, no vale la pena perseguir metas ajenas o deseables socialmente.

Nuestro objetivo: el faro que nos guía


2.  Entender nuestras emociones. Un poco de introspección siempre nos resultará útil para saber porque “nos pasa lo que nos pasa”. Pero añadiría un matiz, sin exagerar y sobre todo no exigiendo que los demás expresen las emociones como nosotros creemos que deben hacerlo.

3.    El manejo de la crítica y la comparación. Es bueno tener un pensamiento crítico, observar y sacar conclusiones. Sin embargo también puede convertirse en un arma de doble filo. “Autocrítica” sí, pero la suficiente para mejorar y crecer, no para flagelarnos. En cuanto a la crítica hacia los demás, es esencial aceptar las diferencias.

Las comparaciones, germen de mucha infelicidad


4. El agradecimiento. A menudo asumimos una postura egocéntrica y pesimista. En vez de sentirnos contentos con lo que tenemos, nos lamentamos por lo que no hemos podido alcanzar y nos quejamos por las cosas que hemos perdido. 

5.    Disfrutar el presente. Es el único momento que existe: el pasado solo vive en nuestro recuerdo. Y algunos posponen su felicidad para un futuro, demorando así el goce de las experiencias del momento.  

El presente puede ser tan hermoso como una gota de rocío sobre un pétalo